En un texto de apenas cien páginas Layla Martínez (Madrid, 1987) presenta, de forma clara y casi irrebatible, los problemas y contradicciones que se esconden tras las supuestas ventajas de la gestación subrogada.
Desde los procedimientos de FIV (fecundación in vitro) hasta las más complejas posibilidades de la gestación subrogada, desmenuza los procesos y muestra cómo, lo que aparentemente son novedades destinadas a solucionar problemas de salud, el trasfondo es económico y vuelve a ponerse en juego el cuerpo de las mujeres.

El último capítulo, a modo de conclusión, tiene un título suficientemente significativo: «Defender los cuerpos, acabar con los mercados». Un deseo que comparto. Léanlo y lo hablamos. Es importante.